La investigación sobre la muerte del conscripto Franco Vargas, ocurrida el 27 de abril de 2023 durante una caminata en la Región de Arica y Parinacota, dio un nuevo paso con la reconstitución de la escena en la que participarán los exconscriptos involucrados. El fiscal regional de Arica, Mario Carrera, tomó las riendas de esta etapa, luego de que la investigación fuera traspasada de la Fiscalía Militar al Ministerio Público. En este proceso, se busca esclarecer las circunstancias que llevaron a la muerte de Vargas y las lesiones sufridas por otros 45 soldados. Ante esto, el recorrido de la reconstitución, que comenzó a las 8:30 horas desde el cuartel de Pacollo, incluyó el trayecto hasta el lugar donde Vargas colapsó, a unos 500 metros del cuartel, y continuó hasta el Cesfam donde se constató su fallecimiento. Además de los exsoldados que participaron de la caminata, también estuvo presente la madre de Franco Vargas, Romy Vargas, quien ha estado al frente de las demandas por justicia. Desde Santiago, la ministra de Defensa, Maya Fernández, reiteró que el esclarecimiento de los hechos es esencial para proporcionar justicia y tranquilidad a las familias de los afectados. A pesar de que la investigación está bajo la responsabilidad de la Fiscalía, Fernández subrayó el compromiso del gobierno del presidente Boric en garantizar que se conozca la verdad de lo sucedido.Es importante que se esclarezcan todos los hechos ocurridos, afirmó, recordando el impacto que el caso tiene en las familias de los jóvenes soldados involucrados.
Franco Vargas, falleció el 27 de abril, tras una instrucción militar en la región de Arica y Parinacota, donde se encontraba realizando el Servicio Militar. Ante esto, el cuerpo del joven fue exhumado este jueves a las 10:00 am con el fin de determinar las causas de su deceso y será dirigida por el fiscal regional de Arica, Mario Carrera, con apoyo de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI). Asimismo, luego de la exhumación, se efectuará la autopsia del cuerpo realizada bajo el protocolo de Minessota. El fiscal detalló que dicho procedimiento será realizado este jueves o el viernes 26 de julio dependiendo de la disponibilidad de los peritos. Para contextualizar, el protocolo Minessota según describió el fiscal jefe de Arica, Anatole Larrabeiti, consiste en una autopsia con una singularidad de requisitos que van desde lesiones previas posibles al deceso de la persona, en cuanto a cualquier otro tipo de anomalía en la muerte de la misma y que debe preverse en el caso de que el Estado sea quien haya tenido la custodia de esta persona, como fue en el caso del Ejército de Chile al mantener a un conscripto que cumplía su Servicio Militar quien fallece bajo dicho requisito. Finalmente, según se explica en la Biblioteca del Congreso Nacional el protocolo se aplica en tres escenarios: Cuando la muerte puede haber sido causada por actos u omisiones del Estado, de sus órganos o agentes, o puede ser atribuible al Estado, en violación de su obligación de respetar el derecho a la vida Cuando la persona estaba detenida, o se encontraba bajo la custodia del Estado, sus órganos o agentes Finalmente, cuando esta puede haber sido resultado del incumplimiento por parte del Estado de su obligación de proteger la vida.
Tras más de dos meses de intensa controversia, la Corte Suprema ha determinado que será la justicia ordinaria la encargada de esclarecer los trágicos eventos que rodearon la marcha militar en Putre, donde perdió la vida el joven Franco Vargas. Este hecho, que conmocionó a todo el país, ha puesto bajo escrutinio al Ejército chileno, que enfrenta acusaciones de negligencia y maltrato. El incidente ocurrió durante una marcha en el sector de Pacollo, donde Vargas, un conscripto, sufrió un colapso fatal. Según testimonios de sus compañeros, las condiciones de la marcha eran extremas y carecían del equipamiento adecuado y condiciones higiénicas mínimas. Estos reclamos fueron respaldados por la comunidad y por el propio director del Centro de Salud Familiar de Putre, quien desmintió la versión inicial del Ejército sobre la atención médica proporcionada a Vargas. Las contradicciones en los informes iniciales del Ejército llevaron a la destitución de seis oficiales implicados en la organización de la marcha, mientras que el comandante en jefe, Javier Iturriaga, admitió que la información inicial entregada por la institución fue imprecisa. Además, se presentó una querella por parte del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), detallando no solo negligencia médica, sino también acusaciones de malos tratos generalizados. Los conscriptos que decidieron abandonar el servicio militar relataron un ambiente de hostilidad y abuso verbal por parte de sus superiores, incluyendo insultos homofóbicos y amenazas de violencia sexual contra familiares peruanos. Todas estas situaciones ocurrieron dentro de un contexto de maltrato verbal permanente , con frases homofóbicas tales como: 'eres niñita, maricón, amariconado, lesbiano'; otras frases de connotación sexual, como: 'la maraca de tu polola está saltando encima de otro weón, pelao cornúo, 'te están cagando con otro, pelao cachúo' (sic), dice la querella. 'Hay que cruzar la frontera y violar a las peruanas, antes que vengan los peruanos a violar a tu mamá o a tu hermana’”, eran otras de las frases que decían los instructores según la querella. “En la ‘enfermería’ les trataban con desprecio con frases como ‘roto asqueroso’, y el trato permanente y habitual era ‘pelao culi...’ o ‘pelao conchetuma....’; (sic) así como repetían la frase ‘un pelao menos es mejor’ aún después del fallecimiento de uno de los jóvenes que se encontraba en campaña con ellos, Franco Vargas, situación que algunos de ellos presenciaron directamente. En ocasiones los cabos, les decían cosas muy vulgares y denigrantes , y más que eso, cosas degeneradas y enfermizas. Les decían que, si estuviéramos en una guerra, los peruanos vendrían y violarían a sus familias; a sus mamás, hermanas, niñas y mujeres chilenas y que, antes que eso pasara, ellos tenían que pasar la frontera y violar a las mujeres peruanas , relata en la querella otro de los conscriptos, señala la querella otro de los conscriptos.
Este lunes 17 de junio, la Corte Suprema tomará una decisión crucial sobre la jurisdicción que investigará la trágica muerte del soldado Franco Vargas, de 19 años, ocurrida en una marcha en Putre. La Segunda Sala del máximo tribunal resolverá la disputa de competencia generada en el caso conscriptos de Putre. La ministra en visita de la Corte Marcial, Jenny Book Reyes, ordenó la exhumación del cuerpo del soldado Vargas invocando el Protocolo de Minnesota, utilizado en investigaciones de muertes potencialmente ilícitas. Sin embargo, esta medida ha sido rechazada por la madre del soldado fallecido, Romy Vargas. En una entrevista con BioBioChile, Vargas expresó su oposición a la exhumación. Si me llegan a preguntar, yo voy a decir que no , afirmó. Romy Vargas argumentó que no confía en la ministra Book debido a su relación con el ámbito militar, ya que está casada con un militar. También criticó la preferencia de Book de mantener la investigación en la Fiscalía Militar. El abogado experto en Derechos Humanos, Cristián Cruz, valoró la orden de exhumación, sugiriendo que podría tratarse de una muerte ilícita con vulneraciones a las garantías fundamentales. En este sentido, Cruz subraya la importancia de realizar una investigación exhaustiva y transparente. En la antesala de la resolución de la Corte Suprema, el diputado independiente Rubén Oyarzo, miembro de la comisión investigadora del caso Conscriptos, destacó la necesidad de que el caso sea tratado por la justicia civil, coincidiendo con la postura del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH). El INDH, como querellante en el caso, ha insistido en que sea la justicia ordinaria la que lleve adelante la investigación. Sumándose a estas voces, Jan Jarab, representante para América del Sur del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, presentó un informe ante la Corte Suprema abogando también por la jurisdicción civil.
La investigación sobre la muerte del conscripto Franco Vargas, ocurrida el 27 de abril de 2023 durante una caminata en la Región de Arica y Parinacota, dio un nuevo paso con la reconstitución de la escena en la que participarán los exconscriptos involucrados. El fiscal regional de Arica, Mario Carrera, tomó las riendas de esta etapa, luego de que la investigación fuera traspasada de la Fiscalía Militar al Ministerio Público. En este proceso, se busca esclarecer las circunstancias que llevaron a la muerte de Vargas y las lesiones sufridas por otros 45 soldados. Ante esto, el recorrido de la reconstitución, que comenzó a las 8:30 horas desde el cuartel de Pacollo, incluyó el trayecto hasta el lugar donde Vargas colapsó, a unos 500 metros del cuartel, y continuó hasta el Cesfam donde se constató su fallecimiento. Además de los exsoldados que participaron de la caminata, también estuvo presente la madre de Franco Vargas, Romy Vargas, quien ha estado al frente de las demandas por justicia. Desde Santiago, la ministra de Defensa, Maya Fernández, reiteró que el esclarecimiento de los hechos es esencial para proporcionar justicia y tranquilidad a las familias de los afectados. A pesar de que la investigación está bajo la responsabilidad de la Fiscalía, Fernández subrayó el compromiso del gobierno del presidente Boric en garantizar que se conozca la verdad de lo sucedido.Es importante que se esclarezcan todos los hechos ocurridos, afirmó, recordando el impacto que el caso tiene en las familias de los jóvenes soldados involucrados.
Franco Vargas, falleció el 27 de abril, tras una instrucción militar en la región de Arica y Parinacota, donde se encontraba realizando el Servicio Militar. Ante esto, el cuerpo del joven fue exhumado este jueves a las 10:00 am con el fin de determinar las causas de su deceso y será dirigida por el fiscal regional de Arica, Mario Carrera, con apoyo de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI). Asimismo, luego de la exhumación, se efectuará la autopsia del cuerpo realizada bajo el protocolo de Minessota. El fiscal detalló que dicho procedimiento será realizado este jueves o el viernes 26 de julio dependiendo de la disponibilidad de los peritos. Para contextualizar, el protocolo Minessota según describió el fiscal jefe de Arica, Anatole Larrabeiti, consiste en una autopsia con una singularidad de requisitos que van desde lesiones previas posibles al deceso de la persona, en cuanto a cualquier otro tipo de anomalía en la muerte de la misma y que debe preverse en el caso de que el Estado sea quien haya tenido la custodia de esta persona, como fue en el caso del Ejército de Chile al mantener a un conscripto que cumplía su Servicio Militar quien fallece bajo dicho requisito. Finalmente, según se explica en la Biblioteca del Congreso Nacional el protocolo se aplica en tres escenarios: Cuando la muerte puede haber sido causada por actos u omisiones del Estado, de sus órganos o agentes, o puede ser atribuible al Estado, en violación de su obligación de respetar el derecho a la vida Cuando la persona estaba detenida, o se encontraba bajo la custodia del Estado, sus órganos o agentes Finalmente, cuando esta puede haber sido resultado del incumplimiento por parte del Estado de su obligación de proteger la vida.
Tras más de dos meses de intensa controversia, la Corte Suprema ha determinado que será la justicia ordinaria la encargada de esclarecer los trágicos eventos que rodearon la marcha militar en Putre, donde perdió la vida el joven Franco Vargas. Este hecho, que conmocionó a todo el país, ha puesto bajo escrutinio al Ejército chileno, que enfrenta acusaciones de negligencia y maltrato. El incidente ocurrió durante una marcha en el sector de Pacollo, donde Vargas, un conscripto, sufrió un colapso fatal. Según testimonios de sus compañeros, las condiciones de la marcha eran extremas y carecían del equipamiento adecuado y condiciones higiénicas mínimas. Estos reclamos fueron respaldados por la comunidad y por el propio director del Centro de Salud Familiar de Putre, quien desmintió la versión inicial del Ejército sobre la atención médica proporcionada a Vargas. Las contradicciones en los informes iniciales del Ejército llevaron a la destitución de seis oficiales implicados en la organización de la marcha, mientras que el comandante en jefe, Javier Iturriaga, admitió que la información inicial entregada por la institución fue imprecisa. Además, se presentó una querella por parte del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), detallando no solo negligencia médica, sino también acusaciones de malos tratos generalizados. Los conscriptos que decidieron abandonar el servicio militar relataron un ambiente de hostilidad y abuso verbal por parte de sus superiores, incluyendo insultos homofóbicos y amenazas de violencia sexual contra familiares peruanos. Todas estas situaciones ocurrieron dentro de un contexto de maltrato verbal permanente , con frases homofóbicas tales como: 'eres niñita, maricón, amariconado, lesbiano'; otras frases de connotación sexual, como: 'la maraca de tu polola está saltando encima de otro weón, pelao cornúo, 'te están cagando con otro, pelao cachúo' (sic), dice la querella. 'Hay que cruzar la frontera y violar a las peruanas, antes que vengan los peruanos a violar a tu mamá o a tu hermana’”, eran otras de las frases que decían los instructores según la querella. “En la ‘enfermería’ les trataban con desprecio con frases como ‘roto asqueroso’, y el trato permanente y habitual era ‘pelao culi...’ o ‘pelao conchetuma....’; (sic) así como repetían la frase ‘un pelao menos es mejor’ aún después del fallecimiento de uno de los jóvenes que se encontraba en campaña con ellos, Franco Vargas, situación que algunos de ellos presenciaron directamente. En ocasiones los cabos, les decían cosas muy vulgares y denigrantes , y más que eso, cosas degeneradas y enfermizas. Les decían que, si estuviéramos en una guerra, los peruanos vendrían y violarían a sus familias; a sus mamás, hermanas, niñas y mujeres chilenas y que, antes que eso pasara, ellos tenían que pasar la frontera y violar a las mujeres peruanas , relata en la querella otro de los conscriptos, señala la querella otro de los conscriptos.
Este lunes 17 de junio, la Corte Suprema tomará una decisión crucial sobre la jurisdicción que investigará la trágica muerte del soldado Franco Vargas, de 19 años, ocurrida en una marcha en Putre. La Segunda Sala del máximo tribunal resolverá la disputa de competencia generada en el caso conscriptos de Putre. La ministra en visita de la Corte Marcial, Jenny Book Reyes, ordenó la exhumación del cuerpo del soldado Vargas invocando el Protocolo de Minnesota, utilizado en investigaciones de muertes potencialmente ilícitas. Sin embargo, esta medida ha sido rechazada por la madre del soldado fallecido, Romy Vargas. En una entrevista con BioBioChile, Vargas expresó su oposición a la exhumación. Si me llegan a preguntar, yo voy a decir que no , afirmó. Romy Vargas argumentó que no confía en la ministra Book debido a su relación con el ámbito militar, ya que está casada con un militar. También criticó la preferencia de Book de mantener la investigación en la Fiscalía Militar. El abogado experto en Derechos Humanos, Cristián Cruz, valoró la orden de exhumación, sugiriendo que podría tratarse de una muerte ilícita con vulneraciones a las garantías fundamentales. En este sentido, Cruz subraya la importancia de realizar una investigación exhaustiva y transparente. En la antesala de la resolución de la Corte Suprema, el diputado independiente Rubén Oyarzo, miembro de la comisión investigadora del caso Conscriptos, destacó la necesidad de que el caso sea tratado por la justicia civil, coincidiendo con la postura del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH). El INDH, como querellante en el caso, ha insistido en que sea la justicia ordinaria la que lleve adelante la investigación. Sumándose a estas voces, Jan Jarab, representante para América del Sur del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, presentó un informe ante la Corte Suprema abogando también por la jurisdicción civil.