Este martes, el alcalde de Río Negro, Sebastián Cruzat Cárcamo, encabezó la inauguración de una nueva feria en la comuna, un proyecto largamente esperado por los feriantes locales. El recinto, ubicado junto a la estación de trenes, se convierte en un importante espacio para los agricultores y pequeños comerciantes, que por años vendieron sus productos en condiciones precarias.
Una obra fruto de la persistencia
En su discurso, el alcalde destacó la historia detrás de esta feria, recordando cómo vecinas de sectores rurales comenzaron hace 25 años vendiendo sus productos al aire libre, afuera del hospital local. Con el tiempo, se trasladaron a diversos lugares hasta que, finalmente, se logró concretar este proyecto con el apoyo de la directiva de la feria, encabezada por Lorena Aguayo.
"Este es un anhelo de muchos años y hoy, con mucha emoción, estamos entregando esta gran obra a la comunidad", señaló Cruzat. La primera etapa del proyecto fue financiada con 168 millones de pesos, permitiendo la construcción de una losa de cemento, un techo y servicios higiénicos, mejorando significativamente las condiciones de trabajo de los feriantes.
Mejoras en infraestructura y nuevos planes
El nuevo recinto cuenta con acceso a energía eléctrica, baños y un amplio estacionamiento, elementos que mejoran la experiencia tanto para los vendedores como para los clientes. Además, el alcalde adelantó que en una segunda etapa se contempla el cierre del lugar y posibles ampliaciones para incluir a otros comerciantes.
El proyecto fue desarrollado en coordinación con la Empresa de Ferrocarriles del Estado, que cedió el terreno donde se construyó la feria. El alcalde también mencionó que se está trabajando en un plan a largo plazo para restablecer la conectividad ferroviaria entre Llanquihue y Puerto Montt, con miras a extenderla hasta Osorno, lo que beneficiaría a Río Negro con una parada estratégica.
La importancia de pensar en el futuro
Sebastián Cruzat destacó la necesidad de planificar el desarrollo urbano con visión de futuro, pensando en las próximas generaciones. “Este proyecto no solo mejora el presente, sino que está orientado a lo que será la comuna en los próximos 40 o 50 años”, indicó, subrayando la importancia de dejar un legado para los habitantes de Río Negro.
Finalmente, el alcalde agradeció a los feriantes y al consejo municipal por el apoyo brindado durante todo el proceso, y confirmó que la feria seguirá operando los días martes y viernes, aunque ahora en su nueva ubicación, en calle Balmaceda.